Reconocer que te estás sintiendo mal o que estás pasando por un momento de sufrimiento profundo es el primer paso hacia la búsqueda de apoyo, y es muy importante que no lo asumas en soledad.
En esta página te mostraré algunas situaciones que pueden desencadenar pensamientos suicidas. Aunque, en general, no hay una sola causa de estas ideas, es crucial que conozcas los factores de riesgo para que accedas a las intervenciones pertinentes.
Factores de riesgo comunes:
Historial de enfermedades mentales
- Depresión (Es el factor de riesgo más frecuente).
- Trastornos de ansiedad.
- Trastornos de personalidad.
- Trastorno bipolar.
- Psicosis o esquizofrenia.
El sufrimiento psicológico, independiente del diagnóstico te pone en una situación vulnerable.
Experiencias previas de suicidio o intentos de suicidio
Si has intentado suicidarte antes, el riesgo de que lo intentes nuevamente es mayor.
Aislamiento social o falta de apoyo
La soledad, el sentirse desconectado de otros, o la falta de una red de apoyo significativa (familia, amigos, comunidad) aumenta el riesgo.
Eventos traumáticos o estresantes
- Pérdidas significativas (muerte de un ser querido, divorcio, ruptura amorosa).
- Abuso físico, sexual o emocional.
- Desempleo o dificultades económicas.
- Diagnóstico de enfermedad grave.
Consumo de sustancias
El abuso de alcohol, drogas o medicamentos puede empeorar los pensamientos suicidas, ya que estas sustancias afectan la capacidad de tomar decisiones y pueden intensificar el dolor emocional.
Sentimientos de desesperanza
Sentir que las cosas nunca mejorarán o que no hay una salida viable a lo que se está viviendo es un fuerte factor de riesgo.
Falta de control sobre las emociones
La impulsividad o dificultad para manejar las emociones puede hacer que las personas actúen en momentos de dolor sin considerar las consecuencias.
Historia familiar de suicidio
Si hay antecedentes de suicidio en la familia, puede haber un mayor riesgo debido a factores genéticos, o a la forma en que el dolor y el sufrimiento se manejan en la familia.
Sentimientos de vergüenza o culpa
Sentirse inadecuado/a, culpable o avergonzado/a por algo que se haya hecho (o dejado de hacer) puede ser un factor de riesgo significativo.
En ocasiones las personas con pensamientos suicidas se sienten culpables, aunque no puedan reconocer el motivo.
Conclusiones:
Es importante recordar que estos factores a menudo se presentan en combinación, y la presencia de varios de ellos puede aumentar el riesgo de pensamientos suicidas.
Si te identificas con alguno de estos factores de riesgo o estás experimentando una crisis, es fundamental que busques ayuda de inmediato. En la sección ‘Necesitas ayuda ahora’ encontrarás recursos y contactos importantes.
Reconocer estos factores de riesgo es un paso importante hacia la prevención. Recuerda que buscar apoyo puede ayudarte a superar estos momentos difíciles.
Conoce las líneas de apoyo gratuitas.